Page 39 - La voluntad de la tierra
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Negma Coy   39



            CHOLQ’IJ


            Prrr prrr prrr ut ut ut ut ut q’uq’ q’uq’ q’uq’ xpumuuuy xpumuuuy
            Están, estiran sus alas de búho guardián, levantan nuestras
                  plumas de quetzal herido
            nos sacuden con fuerza y a veces marcan nuestro cuerpo como
                  al jaguar
            zanjean nuestro Ser, surquean nuestro pecho, abren el camino
                  que conecta al inframundo
            ahí está, en la punta de la espiral encuentran la cicatriz de contrición.

            La luz nos alcanza, ¡Bendita claridad! Estamos aquí en el peldaño
                  número nueve
            tz’uj, tz’uj, tz’uj centellean los ríos viajeros, las aguas medicina,
                  las que llaman
            nos susurran al alma, pero cuando es necesario sin piedad rugen
                  su nombre:
            Abuela-Abuelo, Madre-Padre, día-noche, viento, agua, cielo,
                  tierra, tierra, Madre Tierra
            pom, rosas, kuxa, ruda, encendamos nuestro ocote y fumemos
                  algunos puros de tabaco.


            Que truene, una dos y tres veces que truene. ¡Abramos el tercer
                  ojo!
            el tiempo arcoíris ha llegado, la metamorfosis de nuestro corazón
                  asustado está cerca
            se anunciará con tambor y chirimilla, con chinchines y ocarinas,
                  sí, se anunciará
            la muerte y también la vida. Tiembla, nace, crece, florea,
                  amamanta y repite
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