Page 47 - La voluntad de la tierra
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Samay Cañamar 47
SOÑAR Y LIBERARSE
Construí una casa con mis manos
fui abrigo para mi pueblo
cuidé / cuidé, familia
me alegré / me partí
recogí los bultos de tristeza
los cargué entre mi manta cosida.
En cada paso,
mis deseos se formaron neblina
mi centro me ha pedido gotas de lluvia
se trizaron las paredes
reconocí un vacío
¿Quién soy?
Olvidé respirar mi camino
olvidé cómo es este respiro.
Siento una voz en mi pecho
es el maíz dorado que abraza
es la madre me mece en sus manos
me incita a purificarnos.
A veces,
hay cóndores que me visitan
tocan mi corazón
se posan en mi cabeza, me soplan el espíritu de la vida
me siembran pensamientos tan grandes como las alas del cóndor
me invitan a volar infinito
a volar como un solo elemento.