Page 49 - La voluntad de la tierra
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Samay Cañamar 49
A veces,
me muevo siendo un generoso colibrí
tan tierna, tan semilla pequeñita
alimentada del espíritu viento
mujer de corazón endulzado
aprendiz de ojos colibrí
coloreada en el vuelo con cada flor.
Me nombro; casa colibrí, del páramo, de tierras altas
la libertad del cóndor rodea mi tejado
la madre maíz teje la estera / alfombra
para el descanso de este cuerpo.
Madre cóndor
Madre colibrí
Madre maíz
mujeres bañándome en deseos que vuelan
se albergan en este rincón
mi tiempo / espacio espiritual.
Vuelvo,
sembrando saberes montaña
sintiendo el placer de mi vuelo y revuelo
vuelvo gozando el cruce de los mundos,
vuelvo a sanarme en este sueño.